Los Criollos de Caguas le dedicarán la temporada a este legendario lanzador además de que le será retirado su número
Por Rubén Rodríguez
La historia de la franquicia de los Criollos de Caguas no puede ser contada sin que al legendario lanzador Francisco Javier Oliveras le sea dedicado al menos un capítulo.
Y es que el otrora lanzador derecho fue una de las grandes figuras de esta franquicia durante las décadas de los ochenta y novena en base a tesón, agallas y talento. El apodado ‘Gallito’ fue sin lugar a dudas uno de los grandes del béisbol invernal puertorriqueño.
Oliveras lanzó durante 18 temporadas de las 21 que participó en el béisbol invernal con los Criollos lo que lo convirtió en una figura emblemática de la franquicia.
Honrando ese legado y entrega de Oliveras para con la franquicia cagüeña es que la gerencia de los máximos campeones nacionales ha determinado dedicarle la temporada 2023-2024 y retirarle el número 20 el cual utilizó durante su carrera en el Valle del Turabo.
Y así se lo hizo saber el viernes de forma sorpresiva la gerencia de los Criollos durante una actividad celebrada en la Puerto Rico Baseball Academy & High School en el que se aprovechó para celebrar el Día de Roberto Clemente.
Oliveras, quien se ha desempeñado como instructor en esta prestigiosa academia beisbolera por los pasados veinte años, aceptó con mucho orgullo el anuncio sobre los reconocimientos que le serán conferidos en la venidera temporada invernal en presencia de más de un centenar de personas que se dieron cita en el complejo ubicado en Gurabo, en lo que se incluyó obviamente a sus queridos estudiantes, personalidades y varios miembros de su familia.
“La franquicia de Caguas fue parte de mi familia. Aunque yo no era de Caguas –soy de Caimito- los lazos con Caguas fueron bien grandes. Yo llegaba todos los años de Estados Unidos y el primero que estaba en el parque arreglando la grama del parque era yo. Yo sabía que el que iba a tirar ese primer juego era yo”, dijo Oliveras al portal Criollos.com.
Luego de una exitosa carrera en el béisbol Doble A en donde lanzó con los Azucareros de Yabucoa –estableció una marca de 21 ponches en un juego-, Oliveras debutó con los Criollos en la temporada 1980-81. En la campaña 1981-82 tuvo marca de 4-1 con efectividad de 4.13.
Fue a partir de esa temporada que Oliveras comenzó a forjarse como uno de los mejores lanzadores nativos en la historia del béisbol invernal.
En la campaña del 1982-83 terminó con 8-4 con 4.44, 7-3 un año después con 4.14 y catapultó su carrera en 1984-85 con 8-0 y 2.46 para obtener el premio de Lanzador del Año.
“Cuando estuve en Yabucoa el dueño de los Criollos era el doctor Emigdio Buonomo y el gerente era Ronquito García, ellos tenían vínculos con el apoderado Guachito Ortiz. Eran los tiempos que estaban en Caguas Jerry Morales, Guillermo Montañez yo los veía. Entonces cuando llegué aquí estaban ellos y yo me preguntaba: “Dios mío que yo hago aquí con estos caballos?”, record Oliveras, quien en la actualidad tiene 60 años.
“Así me fui acoplando a esa gran franquicia. Y lo demás es historia. Me compenetraba con la fanaticada. Si había que dar clínicas, daba clínicas. Todos los alcaldes, dueños y dirigentes de Caguas siempre quedarán en mi corazón”.
Oliveras, quien lanzó en las Grandes Ligas con los Gigantes de San Francisco y los Mellizos de Minnesota, vistió además la camiseta de los Cangrejeros de Santurce (1992-93 y 1993-94) en calidad de préstamo cuando lo Criollos recesaron logrando un campeonato con la tropa capitalina.
También participó con los Leones de Ponce en la temporada 1998-99. Se retiró al concluir la campaña del 2000-2001. Cerró su gloriosa carrera con 21 temporadas y una marca de por vida de 67-64 con un promedio de carreras limpias de 3.75.
De acuerdo al portal Béisbol 101, Oliveras está octavo en la lista de todos los tiempos en entradas lanzadas (1,138), noveno en ponches con 568 y décimo en efectividad con 3.75. Además es uno de catorce jugadores en la historia del béisbol invernal en participar en 21 temporadas o más.
“Mi mejor año fue en la temporada del 84-85 cuando terminé con 8-0. Fui a la Serie del Caribe –refuerzo de los Metros de San Juan-. Fue un tremendo año”, recordó Oliveras, quien participó en varias series caribeñas en calidad de invitado.
“Yo siempre di el todo por el todo. Y esto hoy (viernes) no me lo esperaba. La vamos a pasar bien durante la temporada con mis amigos y los Criollos”.
Por último, Oliveras hizo una reflexión sobre los grandes momentos que experimentó con la franquicia Criolla en especial el campeonato logrado en la temporada del 1986-87 y el eventual título de la Serie del Caribe celebrado en Hermosillo donde fue seleccionado el mejor lanzador con marca de 2-0.
Pero también recordó varias figuras que compartieron camerino con él durante su larga carrera.
“Te puedo hablar de Cal Ripken, Don Mattingly, Jason Varitek, que se lastimó en un deslizamiento (dedo pulgar) el día antes de comenzar la temporada. Cuando comencé con los Criollos, fue porque Mike Boddicker, que tú sabes pertenecía a los Orioles de Baltimore y nosotros traíamos muchos peloteros de ellos, tuvo que regresar por molestias en el hombro”.
“También recuerdo a Tony Bernazard. Yo jugué con los tres hermanos outfielders Cheo, Héctor y Cirilo Cruz. El Gago Ortiz (Adalberto) fue piedra angular en mi carrera”, dijo refiriéndose al otrora receptor de Grandes Ligas.
“Siempre fue el catcher mío. Teníamos una gran química. Nunca le rechazaba una seña a él. Cuando me catcheaba era prácticamente victoria segura. Siempre lo menciono y todavía me comunico con él”.
Contando con ese mar de buenos recuerdos, ‘El Gallito’ Oliveras se prepara para hacer ese lanzamiento de honor el próximo 4 de noviembre cuando los Criollos reciben la visita de los Leones de Ponce.
Será así cuando Oliveras tendrá la pelota para ‘abrir’ una vez más un partido inaugural de sus amados Criollos.
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Héctor Rosa Figueroa
hrosafigueroa@gmail.com
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